miércoles, 1 de diciembre de 2010

Diciembre

Solitaria rueda deshinchada
atada a una farola,
bajo la luna de diciembre
las latas vacías me miran como arboles plantados
Espero escuchar el atronador ruido de los copos de nieve al caer
Me abrocho el cinturón de seguridad
Extiendo la mano, mendigo para recoger la lluvia
Trato de salir de la niebla y busco garzas en el cielo
El viento del otoño se mete por los orificios de mi cuerpo
Revoloteo en plan polilla en el interior del monitor
Devuelvo todas las llamadas de la noche
No he vuelto a perderme en ningún bar
La helada amargura cauteriza las heridas de mi culo
Quiero embotar las estrellas, pero dejan de brillar
Hablo con el cosmos y se descojona de mi
Siempre estoy ahí cuando me llama.


Esto es mejor de lo que me imaginaba. 2010

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